Jordi Lahispaniola


Asistente de artistas... ahorita mismo descansando


Elías Deià amanece, que no es poco

                  Ayer Elías Deià hizo de hombre invisible... desapareció bajo un litro de ginebra.

         Una noche más no ha podido olvidar la medida de la musa azul, sus lindas proporciones clásicas o su voz rasgada.




              Hoy tiene otro día más para no entregarse del todo a nada, para no tener más vida que la escrita, para acabar siendo un personaje de mí mismo.


              Elías se entristece de ser un artista golfemio, de esos que acaban aburriendo a sus mujeres o a sus musas. Hoy su poesía se la trae un poco floja, lee detrás de su máscara quemada y su otro yo acumula silencio, ausencia y vértigo.

Miss Azul

                     a ciertas horas   –por ejemplo, esta noche recién salidito del baño–   tu desnudo es ausencia, musa azul o photo tuit

                y –más o menos–  paseas ligera y con unas ganas enormes  –tú lo sabes, las cámaras lo saben, la gran red lo sabe–  y te muestras así de cerca y no quieres irte y por fin eres real

                has venido a escuchar tu nombre seguido de un te quiero y para siempre, y lo escuchas una y otra vez  y  –también sin pausa–  tú dices el mío y lo cantas


                noches  –como esta–  sueña uno con la noche azul y tu andas ligera y levitas y te dejas fotografiar

                noches  –como esta, digo–  tienes forma de lira, de azul nocturno y photo tuit, con toda la posibilidad latente del petit instante que se hace grande