Jordi Lahispaniola


Asistente de artistas... ahorita mismo descansando


Estoy enamorado, luego existo

Procuro no caer en la exageración para no perjudicar mi emoción, y no lamentarme más tarde, cuando la noche llega y siento un amor infinito.

Veranos de la Villa

            Madrid. No hay manera de insertarse en la ciudad siendo sólo poeta, además hay que ser alguna otra cosa. Lo ideal es que esa otra cosa de para vivir. Porque ser poeta no da para mucho. La imagen romántica: un ser trascendido con profesión de fe, que transmite un mensaje sublime, ha cambiado. Hoy hay que hacer cola en la parada del autobús, en la panadería o en el banco, y todo aquello queda desproporcionado.


            Antes la sintonía Zapatero hacía bailar a Elisa y la onda Carmen Chacón   —neoministra de Vivienda— le daba ganas de soltar discursos a la hora del Telediario. Pero las cosas estaban cambiando:

            — ... porque era de las nuestras, moderna, de barrio y con estilo propio y creo que vivió en London, pero ahora va de enterada y siempre de traje-chaqueta y lino, muy barcelonina, a lo catalana rancia… mi jefe tapeó con ella por El Raval, y dice que es muy mal hablada y se puso tibia a berberechos y gambas.
            —    Si, a mi también me gustaba su melena y esos ojos enormes de enorme sinceridad, ¿sabes si antes llevaba gafitas?
            A mi no me gustaba llevarle la contraria a Elisa en cuestión de estilo, ella siempre ganaba, y menos cuando hablaba de su jefe, Consejero de la Esperanza, de la nuevaespaña y divorciado.