Jordi Lahispaniola


Asistente de artistas... ahorita mismo descansando


El chófer

                 No eres nadie si no tienes chófer. Para salir por ahí, para ir al trabajo o para moverte de casa en casa necesitas chófer. Los nuevos ricos no lo entienden: sin chófer no eres nadie. Lo ideal, además, es que el chófer (30 mil euros), el coche (Audi A6, 120 mil euros) y los gastos (seguros, mantenimientos, peajes, aparcamientos, gasolinas y demás. Otros 60 mil euros)  estén a sueldo del gobierno. Del gobierno que sea: ayuntamiento, diputaciones, consejerías, presidencias o ministerios, qué más da. Sin chófer no eres nadie y si el chófer es de sueldo público, mejor. 


              Nadie puede inaugurar aeropuertos, estaciones de tren o intercambiadores de autobús si va en transporte público, nadie puede acudir a la recepción de la Embajada, al palco del Bernabéu o a una boda en el Escorial, en su propio coche. El chófer oficial y su coche entran por otro lado, aparcan con preferencia y guardan discreción. Si nunca han levantado la barrera para que pasara tu coche oficial, tú no sabes lo que es formar parte de la cúspide, no eres influyente ni te sabes relacionar.


              Además, si el chófer te hace de guardaespaldas (otros 60 mil euros, si es con pistola) mejor. Uno tiene que estar prevenido de lo que pueda pasar, en estas altas esferas de la sociedad los imprevistos se pagan caros, cualquiera puede acercarse en un evento abierto al público, hasta un ciudadano indignado podría intentar decirte algo directamente a la cara y decírtelo a gritos y montarte un escrache, cuando uno quiere pasar desapercibido y entrar discretamente al Hipódromo con su señora o amante, su guardaespaldas y su chófer oficial.