Jordi Lahispaniola


Asistente de artistas... ahorita mismo descansando


Elías dos vasos

               Elías cuando llega a casa se sirve dos tragos de orujo en dos vasos y brinda con él mismo. Se enciende un puro canario y empieza a echar de menos su vida anterior y, sobretodo, a su esposa.
          El olvido está lleno de memoria. La zona de sombra late incesante desde su corazón sordo y gritón, como una caries, un fastidio o un incordio. La zona de sombra reluce intermitente bajo la tormenta. Dar otro nombre a la rosa o a la tormenta es deberle algo a Shakespeare o a Hamlet o algún otro personaje ridículo que soñó ser o no ser, vivir o dormir sin más.



















        Tal vez Elías sea muy especulativo, soñador o algo flipado. Especulativo tiene que ver con “speculum” espejo. El mundo es reflejo, el mundo es posibilidad, el mundo es medio invento, y esta noche prefiere inventarse a dos vasos.

Ella y él, los de entonces, ya no son los mismos, aunque a veces se fijen en la misma tormenta, escuchen la misma canción o brinden consigo mismo. Ha pasado mucho tiempo, media vida, pero hoy a Elías le desanima el brindis que no acaba. La noche le afecta.