Paterson es un conductor de autobús, además
de un pueblo de New Jersey y también un poeta. Escribe casi a diario en un cuaderno
casi secreto, donde leen un poco su mujer, ciertos viajeros de autobús, su
perro, su barman, una jovencita poeta… y un amabilísimo ciudadano japonés, que
se parece un tanto a nosotros mismos, y viste de negro y regala cuadernos en
blanco, para que Paterson los escriba.
«Nada es original. Roba de cualquier lado
que resuene con inspiración o que impulse tu imaginación. Devora películas
viejas, películas nuevas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas,
sueños, conversaciones aleatorias, arquitectura, puentes, señales de tránsito,
árboles, nubes, masas de agua, luces y sombras. Selecciona sólo cosas para
robar que hablen directamente a tu alma. Si haces esto, tu trabajo (y robo)
será auténtico. La autenticidad es incalculable; la originalidad es
inexistente. Y no te molestes en ocultar tu robo, celébralo si tienes ganas. En
cualquier caso, siempre recuerda lo que dijo Jean-Luc Godard: “No es de donde
sacas las cosas, es en donde las pones.”»
—Jim Jarmusch,
The Golden Rules of Filming