La malatía del sátiro es el poema más esteticista y rebelde de los escritos por Elías Deià. Los sátiros de Deià estetas por excelencia, son poetas que no quieren ser poetas, nada les gusta del mundo en el que viven –ni cantar o beber o dormir bajo la selva poética– sólo desean huir, a través de las dudas de la poesía o a través del humor, como se vierte en el fragmento:
... huyo me distancio de las ciudades donde habité es preciso romper la copa y la casa me vacía tener la misma cama el mismo nombre o emborracharme con las piedras
alighieri en ese combate pugnaba pie ante pie con el hada mala pues dicen que il inferno no fue el principio del viaje e hizo para sacudírsela de encima alguna escapada por la selva de tarquinia y en circunstancia tal sus zancadas lo llevaron hasta fuentes solemnes y tétricas como cataratas de papel o crisálidas de seda vertidas por la boca… virgilio ovidio cavalcanti… y sediento de esos lugares esas mariposas o esas horas crepusculares los versos que iba dejando caer por el camino así se vertían...
A Elías Deià se le ha juzgado mucho por ese el mismo nombre, que es cierto en él, pero que solo viene a decir (incluyéndose él mismo) agobiado de ser hombre, cansado, hastiado del poeta.